Cronología de una crisis

2005: Se modifican los estatutos de la asociación “Movimiento apostólico de Schoenstatt”: lo que antes era el coordinador diocesano ahora se llama “asesor diocesano” y tiene que ser un sacerdote con alianza, nombrado por el asesor nacional y confirmado por el arzobispo.
2007: nombramiento del P. José Antonio como asesor (=coordinador) diocesano por dos años.
2008: el P. José Antonio no renueva el contrato de alquiler con el colegio José Kentenich y funda una nueva institución educativa “Virgen de Schoenstatt” con el movimiento como promotor. Varios matrimonios no estaban de acuerdo.
2009: Los dos anos del asesor diocesano ya se acabaron, sin embargo no hubo nuevo nombramiento. Sin embargo hubo varias cosas, donde el asesor diocesano no hizo caso al asesor nacional:
- No se informó sobre actividades nacionales en Lima ó no se las promocionó
- No se hizo las coordinaciones en Trujillo, para que el asesor nacional pueda dar una charla abierta (seminario)
- No se permitió al grupo Emalut, que hizo charlas abiertas para matrimonios, de seguir adelante
- El asesor diocesano nunca asistió a las reuniones de sacerdotes amigos del movimiento.
Por estas razones a veces el asesor nacional optó de informar también a otras personas del movimiento de ciertas actividades, no para hacerlo a espaldas del coordinador diocesano sino para poder evitar la actitud de bloqueo del asesor diocesano.
8/ 2010: El asesor nacional decide de no renovar el nombramiento del Padre José Antonio, y como no había otro sacerdote con alianza, nombra a un matrimonio como coordinador diocesano.
Muchas personas en el movimiento creyeron tener que defender al P. José Antonio, quien se hizo la víctima: “Me están sacando de todo”. No se aceptó el nuevo nombramiento. Se habló de “traidores” dentro del movimiento. Lo que hizo el Padre Jose Antonio era no obedecer a su superior.
El asesor nacional tuvo que postergar su nombramiento y dejar en el cargo a José Antonio hasta diciembre.
Varias cartas son mandadas al arzobispado en “defensa del P. José Antonio”.
10/2010: Viene el P. Mariano, superior de la comunidad de los Padres de Schoenstatt y último responsable para el movimiento en el Perú, a Trujillo para conversar con el P. José Antonio y buscar una salida de la crisis: su ofrecimiento: el P. José Antonio pueda designar un matrimonio, para que sea nombrado coordinador desde diciembre y puede seguir asesorando las ramas y hacer las misas. No quiso aceptar una fecha para el cambio y amenazó como en anteriores oportunidades de dejar todo, si es que lo saquen de la coordinación.
11/2010: Se publica el video y el P. José Antonio es suspendido de su sacerdocio.
El coordinador nacional nombra al P. Reinaldo como “coordinador interino” del movimiento.
El arzobispo manda una carta al asesor nacional y ordena una “visitación canónica” del movimiento.
12/2010: El P. Ruperto García como visitador se entrevista con los lideres y varias personas del movimiento para hacer un informe al arzobispo. Los miembros del movimiento colaboran con estas entrevistas. El asesor nacional contesta la carta al arzobispo y pide una cita.
Los jefes de rama de matrimonios y de de señoras renuncian. El P. Reinaldo junto con Consuelo y Walter citan a todos los jefes de grupo a una reunión. Después de haber consultado a todos se nombran nuevos jefes de rama.

Puntos, que deben ser esclarecidos:
1. El movimiento no es idéntico con la asociación. La asociación es su brazo legal del movimiento.
2. Para poder tener una cabeza y representante legal de la asociación, es necesario, hacer un cambio de estatutos: en vez de asesor debe decir coordinador y debe ser posible, que un laico asuma esta función.

Interpretación a la luz de la fe en la divina providencia:
1. Necesitamos un proceso de perdón y reconciliación
2. No se va a botar a nadie. El problema fue la desunión, busquemos la unión.
3. Dios nos está probando al igual que al Padre Kentenich en los dos hitos del 20 de enero y del 31 de mayo: requiere nuestro poder en blanco, mucho capital de gracias y una solidaridad renovada.

Preguntas de reflexión
1. ¿Cómo te ha afectado este tiempo de crisis dentro del movimiento?
2. ¿Qué te ha dolido más?
3. ¿Necesitas pedir perdón por algo?
4. ¿Qué debemos hacer para que sanen las heridas?
5. ¿Qué nos quiere decir Dios con estos acontecimientos?

Para trabajar en el grupo:
- Esta hoja con sus preguntas
- La homilía del 8 de diciembre